¿CÓMO FUE LA OPERACIÓN LIMPIEZA?
Escrito por la redacción el Miércoles 17 de Abril del 2024.

INTERE-
SANTÍSIMOS RELATOS DE ALGUNOS EPISODIOS DE LA "REVOLUCIÓN DE ABRIL DEL '65 EN LA ZONA NORTE DE LA CAPITAL (STO. DGO.)...

¿CÓMO FUE  LA OPERACIÓN LIMPIEZA?                                                     

Por Fidel Guzmán S.

(Mi vida en el Comando Cucaracha 20)


A partir del 26 de abril del 1965, los combatientes constitucionalistas  civiles y militares, llevaron a cabo decenas  de escaramuzas militares con fuerzas dispersas de las Fuerza Aérea, y de la Policía Nacional en toda la capital,  principalmente en la zona norte. 

El  día 28 todos los destacamentos de la policía nacional de la capital fueron tomados por los constitucionalistas, restando solamente la Fortaleza Ozama y el Palacio General de la Policía Nacional. 
Las tropas del Cefa que estaban acantonadas en Transportación e Intendencia, se retiraron al polvorín de Villa Mella y hacia San Isidro. 
El 30 de abril fuerzas constitucionalistas, con el comando cucaracha 20 a la cabeza, capturaron la Fábrica de Clavos, situada en la Máximo Gómez con Francisco Villaespeza. Ahí estaba una cabeza de playa del Cefa, quedando en la misma retaguardia del Comando  Cucaracha 20.  En este lugar se encontraban 18 militares fuertemente armados. Se logró su rendición después de varios combates.  Se capturó una apreciable cantidad de armas y proyectiles.  Al  informarle  a la jefatura constitucionalista de esa acion, nos ordenaron que les entregáramos las armas cortas que poseían y los liberáramos en el autobús que les servía de transporte. Con esta acción  pudimos aprovisionar de armas y municiones a varios de los comandos de la zona. 

En la toma de fábrica de clavos, no hubo ni un herido,  ni un fusilado del bando contrario.Tampoco maltrato. Días después de ese acontecimiento y como resultado del rearme y reagrupamiento de las tropas dispersas del ejército y del Cefa, efectuado por las tropas invasoras Yankis, éstas hicieron una incursión al ensanche La Fé, donde se encontraban operando los comandos Cucaracha 20, el de la Javilla, de la San Martín, dirigido por  Blanco Peña, y el de la calle 31 con Paraguay, dirigido por Pasito Polanco.  A partir del medio día  se desencadenaron los combates con el Cefa, mucho mejor armado y mas numerosos que los patriotas constitucionalistas. Esos ataques por sorpresa nos puso en desventajas en la primeras horas del combate; hasta  el punto de que  en  un momento  tuvimos que retirarnos al otro lado de la Maximo Gómez, pero no por mucho tiempo, ya que fuimos reforzados por los comandos de Villas Agrícolas,  Villa Juana, y el de la Juan de Morfa. 

Esto nos permitió que  antes de caer la tarde, pudiéramos retomar todo el territorio perdido, teniendo el Cefa que establecerse  en  el Hipódromo y Transportacion. En su retirada, el Cefa dejó  profundas huellas sangrientas  : sacaron a todas las personas que se habían refugiados en una vivienda de la calle Mauricio Báez, entre las calles 27 y 29, del ensanche La Fé. Seleccionaron  a cinco de los más jóvenes y en una accion atroz, fueron colocados  frente a un árbol de  javilla  y a pesar de los gritos de vecinos y familiares para que no los asesinaran, procedieron   sádicamente a fusilarlos, sin compasión. Esa es la acción a la que se le llama en la zona norte como : 
 "El Fusilamiento de la Javilla."  Cinco hijos meritorios del ensanche La Fé, fueron salvajemente asesinados por  las  tropas de San Isidro.  ¿ Cuantas diferencias entre  los dos bandos enfrentados:  
Mientras los constitucionalistas liberaron a los  guardias  del Cefa, apresados en la fábrica de clavos; el Cefa fusilaba a inocentes. 


El 14 de mayo víspera de la peracion limpieza me tocaba el servicio de retén nocturno en el comando cucaracha 20,  en el que ocupaba la función de encargado político del mismo, es decir Comisarió Político. Me correspondía esa noche servicio de 10 de la noche a 6 de la mañana. 
 
El Cucaracha 20 en la noche montaba 6 puntos de guardia incluyendo la trinchera donde estaba emplazada una ametralladora calibre 30. En cada pota militar ubicábamos dos combatientes; luego de relevar a los que estaban de guardia durante el día, me fui al comando, pues estaba de servicio  hasta la 6 de la mañana. A  las 2 de la mañana, hice una ronda por los puestos para ver si todo estaba en orden. Pasada las seis de la mañana,  me retiré a mi casa para dormir, no me quedaba a dormir en el comando porque yo vivía a 50 metros del comando y allí teníamos nuchos combatientes y pocas esterillas para dormir. No bien me había acostado cuando llegó un compañero Perredeista que vivía en un sector llamado Cachiman, detrás de la escuela Fidel Ferrer,  próximo a transportación.

 Esa persona era de confianza, pues era de los que visitaban mi casa a conspirar contra el Triunvirato, junto a los demás perredeistas que se daban cita en la casa.  Este compañero me dijo que desde la tardecita del día anterior, es decir del día 14 de mayo, hasta la mañana temprana de ese día 15, se estaba concentrando una gran cantidad de tropas del Cefa con varios  tanques de guerra. 

Esa información me resultó preocupante, porque  nosotros como resultado de la división  de nuestras  fuerzas  por medio al establecimiento de un cerco llamado Cordón de seguridad, realizado por las tropas de ocupación y por los combates sostenidos días antes con el Cefa,  no teníamos municiones suficientes ni armas pesadas, debido a que la mayoria de militares nuestros, así como las mejores armas y municiones quedaron del lado de la rodeada Zona Colonial, bastión principal, desde el punto de vista geográfico-militar, por la ubicación de los edificios de hormigón y  por ser asiento del Gobierno en Armas. 

Por  tal razón  estábamos en  gran desventajas para  hacerle frente  a los los blindados del Cefa que ya había sido muy bien rearmado por los invasores.   De inmediato me fui al comando y le comuniqué a Juan Miguel García,  lo que estaba aconteciendo en transportación y que debíamos tomar las medidas que la situación ameritaba. 

Acordamos reunir a los combatientes presentes en el comando y trazar las pautas de preparación para enfrentar una posible incurcion del Cefa, en la zona,  ya que siendo nosotros el comando más numeroso de toda la zona;  nos correspondía la mayor cuota en la defensa del barrio La Fé.     

 Nos pusimos de acuerdo para que me acompañara uno de los combatientes que no estaba de servicio para enterar a los comandos que estaban próximo y fuera del barrio,  y para ver cuáles nos podían hacer algunas donaciones de municiones, le dije que me llevaría el JEEP,  que tenía el comando para hacer  rápidamente esa  diligencia.  Juan Miguel  me contestó que no podía cederlo, porque iba a ordenarle a Gilberto, el artillero que montara la 30 en ese vihiculo para estar preparado.  Me fui con el acompañante para el comando de Pasito Polanco,  que estaba situado en la calle 31 esquina Paraguay.  Cuando me presenté donde él me dijo que ya estaba enterado de esos movimientos y estaba tomando las medidas necesarias, pero que estaban escasos de municiones y mirara a ver si le podíamos suministrar algunas. Le respondí que esa era la situación de todos los comandos de las zonas; pero que veríamos a ver qué se puede hacer. 

Prontamente  fui a la Jabilla de la San Martín,  donde Blanco Peña.  Le expliqué la situación y la misión que tenía de  dirigirme  a Villa Juana y demás zonas,  para informar la situación que se nos vendría encima en poco tiempo. Pero que estaba a pie y eso me retrazaria, me dijo que no era problema,  pues Tumulito,  su segundo al mando tenía una camioneta que lo llamaría y me acompañarían en esa misión. 

Salimos  y recorrimos villa Juana y Villa Consuelo, cumplimos la misión de enterar a esos comandos de la nueva situación, pero solo el comando de la Tunty Caceres, en villa consuelo nos cedieron algunos proyectiles de Máusel y de  Cristóbal. 
Emprendimos de nuevo el regreso al ensanche la Fé.  Ya  el Cefa movía sus fuerzas por el hipódromo, la Pedro Livio Cedeño, la Ortega y Gazet , y la Kennedy, que aún estaba en proyecto. Al   mediodía se desataron todos los demonios. Empezó un descomunal  ataque.  Nos atacaban por todos los flancos, nos apabullaron rapidamente. 

 El  comando de Pasito Polanco, era el que le quedaba más próximo.  Lo arrasaron. Se impuso una fuerte resistencia, pero  en retirada. siguieron por la San Martín y repitieron lo mismo con  el comando  de Blanco Peña, para entonces tirar una operación de pinza contra él  Cucaracha 20. Sabían que era el más numeroso y el de mayor capacidad de fuego.                                          

Pudimos resistirle un par de horas, pero el poderío a que nos enfrentábamos resultó demaciado superior a nuestra capacidad de resistencia ; con la agravante de que las fuerzas invasoras dirigían desde los elicopteros a las tropas del Cefa,  informándoles las posiciones nuestras y el volumen de combatientes y las armas que portábamos. En la retirada  hacia villa Juana varios compañeros fueron heridos, incluyendo a nuestro camandante Juan Miguel García.  Yo estaba cerca de él y logramos, con otros compañeros que lo retiraran hacia la zona constitucionalistas, pues si lo llevaban a un hospital de la zona Norte, su vida corría peligro. Porque nuestro comando tomó muchos prisioneros del Cefa,  que luego de interrogarlos les dábamos la opción de quedarse en el comando,  si lo deseaban,  bajo el juramento de no traicionarnos.  Unos se quedaron, fueron los mas, pero otros no aceptaron,  aludiendo que se Iban para donde sus familiares, pero sabíamos que algunos volverían a su cuartel y en segundo lugar,  porque Juan Miguel era desertor de la Fuerza Aérea.  Era el fotógrafo de la misma, al momento del estallido de la revolución. Su fusil,  con el que desertó,  fue la primera arma larga de nuestro comando. Tubimos la suerte de que  pudieron pasarlo por el Cordón de Seguridad, e ingresarlo en  la clínica Adelaida de San Antón.   Pudo recuperararse prontamente.                             

Retirándose  nuestras  débiles fuerzas  a Villa Juana,  nos reunimos  con un grupo grande de combatientes de diferentes comandos.  Nos concentramos en la calle 21 próximo a la Paraguay, ya que de un comando de ese barrio o no sabemos de qué comando llevaron un tanque MX con su tripulación.  
El propósito era realizar un contraataque desde la Américo Lugo hacia la Maximo Gómez.        

Cuando nos concentramos en la calle 21 de ese día 15 de mayo, con la finalidad de intentar un contraataque que nos llevara de nuevo al territorio perdido.  La tarde estaba avanzada y el CEFA, se detuvo en  su ofensiva hacia Villa Juana. En una acción a toda vista temeraria y suicida, varias decenas de constitucionalistas iniciamos la marcha detrás del tanque MX, hacia la Américo Lugo; momentos antes el tanquista nos dijo que ese tanque era superior a los que estaban movilizando el CEFA, por lo que estábamos en capacidad de tomar algunos de los tanques contrarios, eso nos entusiasmó y emprendimos la marcha.                      

No habíamos recorrido cien metros de la calle Américo Lugo, cuando un proyetil anti-tanque de bazuca impactó directamente contra la torre del tanque nuestro, incendiándolo inmediatamente.

 Hubo que sacar rápidamente a la tripulación :  tres en total.  Muy mal heridos y con graves quemaduras. Luego de ese episodio no había mas remedio que avabandonar la intención  de retomar el terreno perdido, los combatientes tomamos  destinos diferentes, yo me fui con algunos del Cucaracha 20 que me acompañaban, al comando de la Manicera, ubicado en Villas Agrícolas. 

Ese comando lo dirigían Cocuyo Báez y González Espinoza (Guayubin). Cuando llegué allí, ya entraba la noche y  los compañeros se preparaban,  junto a otros comandos de la zona, a incursionar  en el cementerio de la Maximo Gómez.  
Se atacó  a los guardias que estaban en el cementerio.  Esos combate duraron hasta altas horas de la madruga del 16 de  mayo.
Durante todo ese día se produjeron varios combates; tanto dentro como fuera del cementerio.   En horas de la tarde, el CEFA avanza en varias direcciones hacia Villa Juana, desde la Avenida San Martín, hasta la Américo  Lugo.    

El comando  de la Manicera mantuvo la resistencia al CEFA, hasta el día 18 en la tarde; llegando en su retirada  hasta la Duarte con la 17. 

Ya las armas automáticas no tenia municiones, pues los últimos combates en la retirada fueron muy intenso. En la tarde del día 18, el comando recibe la orden del Comando Central del 14 de Junio,  de guardar las mejores armas en sitios seguros y retirarnos a ciudad Nueva. Muchos compañeros no pudieron bajar ese mismo día y lo hicieron el día 19.                             

Esta última parte del relato es en cuanto a las zonas de combates en que me tocó participar, pero a todo lo largo y ancho de los barrios de Villa Juana, Villas Agrícolas y  Villa  Consuelo, la resistencia de los constitucionalistas fueron igual de intensos.                               
A diferencia de lo que dice el general Marcos Jiménez, ( que en seis horas realizaron la operación limpieza), hubo comandos y combatientes individuales por Gualey, Los Guandules, Guachupita,Villa María y otros barrios que estaban más próximo a la zona constitucionalista, que se   mantuvieron combatiendo;  aunque en condiciones muy precarias, contra la arremetida del CEFA; hasta los días 20 y 21.   Lo más importante de esto es que :  *Mientras los constitucionalistas se debatían heroicamente por el retorno de la democracia y del presidente Juan Bosch,  las tropas a la  que  pertenecía el general  Marcos Jiménez;  masacraba sin ninguna misericordia a nuestro  pueblo y  a sus aspiraciones a tener un gobierno democrático e independiente.                 
Los crímenes cometidos por el CEFA, durante la Operación Limpieza, no tienen punto de comparación, pues asesinaron y torturaron a cientos de dominicanos, sin importar que fueran o no combatientes, en todo su avance tenebroso por la zona Norte.  Los cadaveres estaban esparcidos por calles y callejones, aparte de las fosas comunes que cavaron en diferentes lugares; además de estas horrendas orgias de sangre, protagonizada por los generales de la Junta de Reconstrucción de Imbert y  de los yanquis, se suman los saqueos durante los allanamientos a comercios y viviendas . Los  cuales estuvieron a la vista de todo el mundo,  incluso hubo caso en que para justificar los robos, acusaron a ciudadanos de ser comunistas y combatientes y los asesinaron. 

Nota :  Llamo a las personas que tuvieron algún tipo de conocimiento de lo que fue la mal llamada Operación limpieza a dar  a conocer  sus experiencias,  para que esa horrenda acción del CEFA y de los generales genocidas, no queden tergiversadas y ocultadas por los eternos enemigos de la libertad, la justicia y la democracia.                     

 

¡GLORIA POR SIEMPRE A LOS MÁRTIRES DE LA ZONA NORTE!

18- 05- 2023.
Santo Domingo.

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