SANTO DOMIONGO.- Señaló que la Reforma Procesal Penal significó un cambio radical de la estructura del sistema de enjuiciamiento penal en el país, lo que supuso para los fiscales, el paso de un rol asistencial a uno protagónico en el desempeño de las labores de persecución del delito.

Agregó que ese proceso, aún sin concluir, ha obligado a todas las entidades involucradas en el sistema penal, jueces, defensores públicos, Policía, y de manera especial, al Ministerio Público, a quien le corresponde la rectoría de la investigación, a adaptar en breve plazo sus estrategias, estructuras y capacidades a la nueva realidad.

Afirmó que en los últimos años se han impulsado profundas reformas en múltiples aspectos que han contribuido a mejorar considerablemente la imagen y el desempeño del MP, "convirtiéndose en un actor fiable, independiente y capacitado".

Dijo que para consolidar y asegurar la sostenibilidad de esas iniciativas, se ha tratado de establecer un sistema de carrera que garantice, de forma objetiva y en base a los principios que rigen la función pública, el correcto desarrollo de los mismos.

"Lo que procuramos es establecer no solamente cuestiones normativas, sino extenderlo a la instauración de una mística capaz de generar en la institución un sentido de pertenencia propio de las grandes organizaciones", indicó.

Refirió que desde la promulgación de la Ley Orgánica del Ministerio Público número 133-11 y los principios de la Ley de Función Pública, se requería de ese instrumento normativo para regular todo el accionar de sus integrantes, que diera cuenta del nuevo paradigma institucional que se ha estado promoviendo en el sistema de justicia dominicano.