Santo Domingo Este

Cada noche, luego de cumplir sus deberes escolares, Luis Inchausti, se dirigía al parque de Villa Liberación en Santo Domingo Este, para ayudar a su padre con el puesto de chimi con que sustenta a su familia. Este lunes lo hizo por última vez.

Así lo expresó su madre, Johanny González Báez, quien no podía mantenerse de pie producto del desaliento causado ante la incredulidad de haber perdido a su hijo mayor, de 15 años de edad.

Luis cursaba el séptimo curso, en la Escuela María Luisa, ubicada en el sector, desde las 8 de la mañana, hasta las 4 de la tarde. Su primo Rafael González, dice que todas las noches iba al puesto de chimi a ayudar a su papá y que a veces iba y volvía a la casa cuando su madre le pedía algo.

La madrugada de hoy no fue la excepción, Rafael cuenta que la madre del menor le pidió un chimi y que él se lo fue a llevar,  “en el camino se encontró un grupo de muchachos, que a veces nos quedábamos ahí hablando, en eso llegó la policía porque el coronel Familia llamó y dijo que estaban haciendo bulla y tirando piedras”, sin embargo, explica que era falso, que “el coronel se cogió con eso”.

“Siempre que llegaban las patrullas, los jóvenes se asustaban porque se los llevaban presos sin motivos, muchas veces, les decían que tenían hookas escondidas para llevárselos”, dijo Alberto Matos, tío de la víctima.

De su lado, Ana Mercedes Méndez, una vecina del adolescente, mostró su indignación por el comportamiento del coronel. “Vive persiguiendo a los jóvenes, se cogió con que hacían bulla, dizque tiraban piedras y botellas, pero eso es mentiras, ya había dicho que iba a matar uno un día de estos”, dijo.

“Exigimos justicia, que por favor esto no se quede así y si la Policía no puede hacer nada, que nos traigan esos delincuentes que nosotros hacemos justicia aquí”, fueron las palabras de María Merán, residente en el sector.

En la Manzana 1, número 38B, del sector de Villa Liberación,  vivía el adolescente con sus padres y  hermanos de 9 años y 12 años, este último se encuentra postrado en una silla de ruedas.

Todo el sector clama justicia. Consideran al joven como un muchacho decente y trabajador, que nunca había tenido problemas con los vecinos.

Versión policial
Máximo Báez Aybar, vocero de la Policía Nacional, dijo a través de su cuenta de Twitter que el adolescente falleció por impacto de proyectil, en la cabeza, sin salida, en un hecho que involucra a los agentes Meidin Encarnación, Edwin Coco y Joel Almeida, quienes acudieron al lugar tras recibir una denuncia de desorden y lanzamiento de piedras en el sector.

Asimismo, expresó que los agentes fueron suspendidos y puestos  a disposición de la justicia y sus armas de fuego investigadas para establecer responsabilidades.