La confirmación ha venido del propio presidente Medina en una carta que dirige al presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, en la que pide sustituir un financiamiento del banco brasileño de Desenvolvimiento Económico y Social (BNDES) por bonos soberanos para salvar la parte gubernamental en la central termoeléctrica de Punta Catalina, Baní, provincia Peravia.

El mandatario argumenta en su misiva que es de conocimiento los acontecimientos políticos en Brasil en los últimos meses, “situación que ha imposibilitado el acceso oportuno a los recursos financieros del financiamiento aprobado por el BNDES”.

En ese sentido, Medina solicita al Congreso sustituir por deuda pública el préstamo por un monto de US$656, 008.078.00 para la construcción del proyecto termoeléctrico conocido como plantas a carbón de Punta Catalina.

El monto global del proyecto, asciende a US$2,000 millones, por lo que el préstamo que el gobernante pide transformar en bonos soberanos sólo es una cuarta parte del presupuesto global del mismo. Hace dos semanas el propio gobierno anunció que también venderían acciones por US$1,000 millones al sector privado, razón por la cual economistas han afirmado que la financiación de la termoeléctrica está colapsada.

Tras la aprobación por el Congreso de los bonos, se tiene previsto que la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEE) reciba los recursos para poder hacer frente al impacto del cierre del financiamiento brasileño en la obra.

La decisión de Medina viene semanas después que el gobierno de Brasil informara que suspendía el financiamiento que le otorgaba al BNDES y anunciara que abriría investigaciones para determinar si ha habido tráfico de influencia o corrupción en la actividad de esa entidad con terceros países, entre ellos República Dominicana.

Por ese motivo, el mandatario también anunció la pasada semana en el suroeste del país que el mismo destino estaba corriendo la construcción de la prensa de Monte Grande.